El proceso habitual de lavado se compone de 5 pasos:
1. Aclarado inicial de la superficie:
El aclarado inicial tiene como finalidad arrastrar las
partículas de suciedad de mayor tamaño que son las que mas daño pueden hacer en
el paso del lavado, así como las partículas mas adheridas (barro, excrementos
de pájaros, etc), así como ablandar el resto de suciedad para facilitar
su posterior retirada.
Este proceso consiste simplemente en rociar toda la
superficie con agua, empezando por el techo y hacia abajo de manera que por
gravedad el agua arrastre las partículas mas grandes. En caso de hacerlo con
agua a presión, aunque es mas recomendable también, debemos tener mas cuidado de
situar la lanza a una distancia lo suficientemente segura para evitar que el
agua a presión arrastre con excesiva fuerza estos residuos sobre la pintura, ya
que se podrían producir arañazos. Dependiendo de la presión del agua, una
distancia de entre 50 cm
y 1 metro
es mas que suficiente.
2. Prelavado:
El paso del prelavado es opcional, sólo es recomendable si el coche está
extremadamente sucio o queremos quitarle el tratamiento que lleva (ceras, sellantes, glazes, cualquier tratamiento de protección o acabado aplicado sobre la carrocería).
Es un
proceso que raramente necesitamos. En condiciones normales, el remojado o
aclarado inicial eliminará la suciedad no adherida a la pintura, por lo que
este paso es ocasional.
Su función es la de ablandar e incluso despegar la suciedad mas dura o
adherida, de manera que reduciremos el peligro de crear arañazos en la fase de
lavado.
Para realizar esta tarea se pueden utilizar herramientas como la Tornador, Foam
Gun o Foam Lance (presión aportada por una máquina de agua a presión) y algún
champú espumante (para prelavado normal) o bien 1Z Car Star diluido (para
eliminación del tratamiento anterior), por ejemplo. Crean un chorro de espuma muy densa y
que permanece durante mucho tiempo sobre la superficie sin disiparse.
Como siempre debemos tener cuidado con los tiempos de
aplicación para evitar que el champú se seque sobre la carrocería.
3. Lavado:
Para el lavado usaremos el método de los dos cubos, que como su propio
nombre indica consiste en la utilización de dos cubos, uno con agua limpia y
otro donde habremos diluido el champú en las cantidades indicadas por el
fabricante.
Cabe destacar en este punto que una mayor concentración de champú no
equivale a una mayor limpieza, sino que puede incluso resultar
contraproducente.
El proceso consiste en empapar el guante en el cubo de agua con champú,
limpiar una parte de la superficie y posteriormente aclarar el guante en el
cubo de agua limpia antes de volver a introducirlo en el cubo con champú.
De esta manera nos aseguraremos de que el guante no acumula demasiada suciedad,
y que esta permanece en el cubo de agua sola, evitando que cuando posemos el
guante sobre la pintura, lo hagamos arrastrando partículas de zonas anteriores
de manera que minimizamos la posibilidad de crear arañazos.
En cuanto a la elección del guante, es una mera cuestión de gustos. En este
aspecto podemos destacar los guantes de lana de cordero, que se caracterizan
por absorber una gran cantidad de agua y capturar las partículas de suciedad
hacia su interior apartándola de la pintura y los guantes de microfibras,
también muy suaves con la pintura y muy manejables.
En todo caso debemos desechar el uso de esponjas y bayetas, ya que lo único
que conseguiremos con las mismas es arrastrar la suciedad sobre la pintura
creando arañazos.
Para la secuencia de lavado, tendremos en cuenta que siempre debemos empezar
de arriba a abajo y de las partes mas sucias a las mas limpias. De esta manera
evitaremos que la suciedad que desprendamos de las partes superiores se
deposite sobre zonas que ya hayamos lavado y el champú ira cayendo por gravedad
a zonas mas bajas ofreciéndonos una correcta lubricación en todo momento.
Así que generalmente empezaremos por el techo, y posteriormente iremos
bajando por los cristales, capo, laterales, dejando bajos y defensas para el
final. también podemos elegir entre ir haciendo pieza por pieza (techo,
puertas, aletas...) o bien comenzar por el techo e ir dando vueltas alrededor
del coche (techo, cristales, capo, puertas....).
Las ruedas deben lavarse con
anterioridad al resto del vehículo.
Los movimientos a la hora de realizar el lavado deben ser
rectos, evitando movimientos circulares que pueden producir arañazos, y en la
medida de lo posible en la dirección del aire, es decir, partiendo de la parte
delantera para terminar en la trasera, aunque esto es más una cuestión de
gustos.
En todo caso la presión que realicemos debe ser mínima,
apenas el peso de la mano sobre la superficie, para evitar la creación de
arañazos, y recordar aclarar el guante y volverlo a empapar en agua con champú
cada poco tiempo, para asegurarnos de tener la lubricacion adecuada durante todo
el proceso.
Aunque los bajos y defensas, al igual que el parabrisas, son
las zonas que mas suciedad tienden a acumular. El proceso habitual es dejarlas
para el final para evitar que el agua en los cubos acumule toda la suciedad de
las mismas nada mas comenzar el proceso. Una solucion para esto es realizar por
separado el lavado de estas partes, lavando y aclarando las mismas, y afrontar
el resto de la carroceria como un lavado diferente, renovando el agua de los
cubos.
-Eliminación de insectos.
Los insectos son un continuo dolor de cabeza para los
conductores. Es un caso complicado porque nunca sabemos si hemos retirado
completamente los restos de insectos o bien nos ha marcado la laca, y por mucho
que frotemos pues no sale.
En el caso de que se tengan muchos insectos en la
parte frontal, tambien es una buena idea realizar a parte un lavado con un limpiador
especifico para insectos (como el 1Z Anti-Insekt) antes de acometer la tarea de lavado completa.
4. Aclarado:
En caso de que hayamos decidido realizar el lavado pieza por
pieza (esta tecnica es recomendable especialemte cuando la temperatura ambiente
es alta para evitar que se seque el champu sobre la pintura) aclararemos a
medida que vayamos limpiando cada una de las piezas.
Si hemos realizado la limpieza completa, aclararemos una vez terminado, en
cualquier caso la tecnica es similar. Simplemente seguiremos la misma secuencia
que en el lavado, asegurandonos de retirar todos los restos de champu ya que
una vez secos pueden dejar marcas permanentes en la pintura, comenzando por el
techo y bajando.
Otra tecnica de aclarado es la del hilo de agua, la cual consiste en usar una
manguera, sin ningun tipo de difusor ni reductor, y con un caudal moderado,
suficiente para sea uniforme sin salpicar, ir pasando por toda la superficie
lentamente, como siempre comenzando por el techo y de arriba hacia abajo, de
manera que el chorro de agua vaya arrastrando los restos de champu.
Esta técnica de aclarado tambien puede llegar a considerarse como una tecnica
auxiliar de secado ya que en superficies que hayan sido tratadas con cera o
sellante se puede llegar a eliminar el 90% del agua de la superficie.
5. Secado:
Un error muy común, y que puede arruinar el proceso de lavado en este punto,
es el de dejar secar el coche al aire, o hacerlo circulando. Una superficie
húmeda actua como un iman para el polvo y los contaminantes del ambiente, que
quedaran atrapados en las moleculas de agua y pueden dejar marcas permanentes,
pudiendo incluso penetrar en las capas exteriores de la pintura. Este efecto se
ve agravado si el aclarado no ha sido correcto o en zonas donde el agua tiene
gran cantidad de cal. Es muy típico ver coches con marcas de cal incrustadas en
la pintura debido a que se dejó secar al sol.
El secado se realiza mediante el uso de toallas de Micro Fibra preferentemente, de las denominadas
Waffle Weave, con lo que nos aseguraremos de retirar todo el
agua sin dejar rastros ni pelusas.
El uso de toallas domesticas, bayetas u
otros accesorios esta desaconsejado por la posibilidad de producir arañazos.
Antes de pasar al secado con toallas Waffle Weave es posible usar accesorios
como la Water Blade, aunque hay que usarlas con extremo cuidado, ya que puede arañar. Es una herramienta que nos podrá recordar a los lamelunas de los cristaleros.
Su
uso consiste en posar el filo sobre la superficie e, sin realizar ningun tipo de
presión, ir pasando por la superficie con movimientos rectos, de manera que
arrastraremos la mayor parte del agua con la herramienta.
Para el secado de superficies con la toalla Waffle Weave, podemos usar dos
tecnicas distintas: Arrastre y Posado:
-La Técnica de Arrastre:
Consiste en extender la toalla completamente sobre la
superficie, empezando por el techo y tirar de las puntas de la misma hacia el
morro del coche, sin realizar ningún tipo de presión. Después repetir desde el techo hacia la parte trasera.
Para los laterales, algunas toallas pueden disponer de unos
bolsillos donde meter las manos de manera que podamos trabajar cómodamente sin
peligro de que se caiga. La presión que debemos realizar es la mínima para que
la toalla permanezca en contacto con la superficie.
-La Técnica del Posado:
Situaremos la toalla sobre la superficie y
presionaremos en toda su extensión con la palma de la mano, de manera que sera
el efecto absorbente de la toalla el que se encargue de retirar el agua. De
esta manera nos aseguraremos de realizar el proceso de secado sin ningún tipo
de fricción.
En el Capítulo de Lavado y Secado del Automóvil, perteneciente al Videomanual de Forodetalles (en YouTube), podemos observar todos estos pasos a seguir.
En el Capítulo de Lavado y Secado del Automóvil, perteneciente al Videomanual de Forodetalles (en YouTube), podemos observar todos estos pasos a seguir.